Controles avanzados de energía y telemetría
Los citados procesadores también cuentan con herramientas de gestión energética que permiten un mayor control y un mayor ahorro operativo. Por ejemplo, el nuevo modo de energía optimizada en el BIOS de la plataforma puede ofrecer hasta un 20% de ahorro de energía en el enchufe con un impacto en el desempeño inferior al 5% para determinadas cargas de trabajo. De igual forma las organizaciones pueden realizar ajustes dinámicos para ahorrar electricidad a medida que fluctúan las necesidades informáticas. Los procesadores Intel Xeon Scalable cuentan con herramientas de telemetría integradas que proporcionan datos vitales y capacidades de IA para ayudar a supervisar y gestionar de forma inteligente los recursos de la CPU, crear modelos que ayuden a predecir los picos de carga en el centro de datos o la red y ajustar las frecuencias de la CPU para reducir el uso de electricidad cuando la demanda es menor.
Esto, sin duda, abre la puerta a un mayor ahorro de electricidad, la capacidad de aumentar selectivamente las cargas de trabajo cuando las fuentes de energía renovables están disponibles y una oportunidad para reducir la huella de carbono de los centros de datos. Además, aseguran, “solo Intel ofrece SKU de procesadores optimizados para sistemas de refrigeración líquida, con un motor de garantía de refrigeración por inmersión disponible, lo que ayuda a las organizaciones a avanzar aún más en sus objetivos de sostenibilidad”.